sábado, 9 de febrero de 2008

Razones para no cambiar un nombre.

Después de haber leído la entrevista publicada en un periódico esta mañana, creo que debemos exponer los argumentos enfrentados a lo allí expuesto en materia de derechos de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (gltb).

1 La necesidad de que dos cosas iguales se denominen de la misma forma obedece a dos razones. Por una parte que un grupo diverso de familias no pueden ser discriminadas contraponiéndolas frente a otras y en otro sentido el estado mediante una denominación jurídicamente reconocida asegura los derechos de toda la ciudadanía en terceros países, cosa que no sucederá si la denominación de los contratos jurídicos de las familias de gays y lesbianas se ve modificada.


2 La adopción conjunta de nuestras hijas e hijos constituye una necesidad indiscutible ya que el vínculo jurídico con sus dos padres o madres les asegura que en el caso de que por ejemplo fallezca una de las dos personas de la pareja puedan continuar viviendo dentro de su núcleo familiar o a recibir los bienes materiales que legítimamente le corresponden, entre muchas otras cosas.

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