Mantenerse consciente durante las veinticuatro horas resulta muy dificil, pero mantenerse en estado de desconexión de forma continuada debe resultar también un esfuerzo considerable.
Gracias al fútbol y a la eurocopa nos hemos mantenido, y hablo en términos de colectividad, apartados de la realidad que nos comienza a fagocitar y a integrarnos en un mundo que parece más propio de siglos pasados. Hago referencia con esto al asunto de las jornadas de 65 horas, que sigue pareciéndome escandaloso, a las detenciones de dieciocho meses, a las nuevas leyes aprobadas en Italia para evitar que los máximos responsables del estado asuman su, valga la redundancia, su responsabilidad y tantas otras cosas que han sucedido en el mundo y que endurecen las condiciones de vida de quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
Mientras el mundo se convierte poco a poco en un lugar peor, nos entretenemos viendo como las marionetas del poder mundial se divierten viendo un partido que, si tienen suerte, en caso de victoria les ayudará a camuflar lo que sucede dentro y fuera de las fronteras del país.
!DESPERTEMOS Y SEAMOS CONSCIENTES¡, de otra forma estaremos muertos y no llegaremos al final "con nuestros días".
