lunes, 31 de diciembre de 2007

¡FELIZ 2008!

Espero que paseis un buen fin de año y que el próximo 2008 sea próspero y venturoso.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Preocupado sin remedio.

Hoy, 27 de Diciembre de 2007, hemos vivido una jornada especialmente extraña, de esas sobre las que algunas personas afirmarían que los astros han confabulado contra la humanidad, hecho en que mi escepticismo radical me impide creer; o bien podría tratarse de una broma macabra, de las que posiblemente mañana día 28 podrían sucederse, aunque soy consciente de que este hecho constituye un simple deseo forjado en las pasadas horas de aflicción generadas por los sucesos que, partiendo de lo global hacia lo local, relataré de forma resumida a continuación.

1 Muere Benazir Bhutto a manos del integrismo que obedece a intereses que desconozco y afirma luchar contra el laicismo, las perversiones que generan ciertas extensiones de algunos derechos (como la igualdad entre mujeres y hombres) y contra otros enemigos de un código interesadamente interpretado. Este magnicidio me ha forzado a revivir lo sentido cuando aquel varón asesinó al añorado primer ministro Yitzjak Rabin, dejando huérfana a una paz que feneció antes de germinar, dejando la tierra de oriente medio desprotegida y a merced de las tormentas de ira y odio que parecen comenzar a reproducirse ya en Pakistán tras la muerte de la que también fuese primera ministra de este país.

2 Un representante institucional de un grupo religioso con gran poder en nuestro contexto ha expulsado dos afirmaciones que me han sorprendido y, en mayor medida, aterrado. En primer lugar ha dicho que algunas personas menores de edad, en especial aquellas que tienen trece, catorce o quince años, desean sufrir los abusos de los adultos que se rinden ante sus libidinosas “provocaciones”. Yo me pregunto qué persona equilibrada puede asumir que los contoneos de una niña o niño pueden generar deseos de índole sexual en alguien que resulta ser de forma evidente mucho mayor y que en caso de establecer un contacto o relación lo hará con una clara superioridad en cuanto a madurez, etc.
En otro orden de cosas, el varón a quien me refiero ha reiterado el respeto que su organización siente hacia los homosexuales y posteriormente ha reseñado que será la homosexualidad como “fenómeno” la causante de la ruina de nuestra civilización, tal y como ya lo fue de otras en el pasado. No puedo continuar hablando de esta cuestión pues es probable que la implicación me genere una reacción visceral que nuble mi razón, si algo conservo aún después de éste trágico día. Aún así, os facilito dos enlaces para que podáis conocer la información con mayor detalle y la contrastéis.

3 En cuanto al ámbito local he recibido dos noticias preocupantes sobre la situación de exclusión que padecen aún demasiadas personas de nuestro entorno por diversas situaciones o realidades personales.


Bueno, estas son las cosas que suceden cuando nos topamos con los comentarios apocalípticos de quienes custodian la que consideran verdad universal, determinan lo que es natural y tratan de imponer por todos los medios posibles su pensamiento a una población que puede no estar unánimemente de acuerdo. Tres ámbitos diferentes, tres situaciones distintas pero subyace tras ellas una realidad constatable: la falta de respeto por la diversidad humana. Solamente quiero decir, antes de concluir, que me encuentro francamente preocupado.

jueves, 20 de diciembre de 2007

28 para 30

Últimamente he escuchado en un reconocido espacio radiofónico que “la de los 30 es una de las peores crisis a las que nos enfrentamos en la vida”. ¡Pues estamos bien!, por ahí tenemos que pasar todas las personas y mejor pasar que no llegar. Los argumentos aportados son claros así como fácilmente asumibles:


1 A los 30 años no somos ni demasiado mayores ni demasiado jóvenes.
2 Generalmente el banco participa de forma mayoritaria en la propiedad de nuestra vivienda y nuestros sueldos lejos de crecer se reducen ante un imparable incremento de los gastos asociados a la vida adulta.
3 Rara vez se han alcanzado los objetivos profesionales esperados.
4 Nuestra descendencia nos hace sentirnos demasiado mayores sin serlo o, si no tenemos, deseamos tenerla apresuradamente, siempre antes de una previsible decadencia fisiológica y/o gonadal.
5 Y una interminable lista de motivos por los que cualquiera desearía no llegar a la treintena.

Seguro que lo anterior es cierto pero además de esto debo decir que yo si he notado algunos cambios a lo largo de la progresión en la que inexorablemente me encuentro inmerso: he observado que el tiempo transcurre y lo hace, siempre que no decida detenerse: ¡a mi favor!; veintiocho tiende a treinta como los ríos van al mar (que ya lo decía Jorge Manrique) y no seré yo quien intente invertir el orden; el pelo comienza a clarear en una creciente frente que pronto llegará hasta la nuca gracias a la cuchilla y algunos otros cambios que en realidad no me preocupan demasiado. Existe una variación en mí que me inquieta un poco, pero a la que pienso poner remedio, esta consiste en que durante algún momento en los pasados veintisiete años he dejado de contestar que “tengo 17 para 18” si alguien me pregunta y seguro que se debe a que el incremento de la cifra se ha convertido en una amenaza que he percibido de forma errónea sin ser consciente de que seguir viviendo y crecer posee incontables ventajas. Desde este mismo momento contestaré que “tengo 28 para 30” y lo haré con una sonrisa en la boca.

No se cuales serán los motivos, pero este año por primera vez no siento la presión de la cercanía del día en que anualmente se celebra mi nacimiento (convencionalmente llamado cumpleaños), supongo que estoy comenzando a madurar pues me encuentro más cerca de los treinta que de los veinte y además, aunque parezca una locura, me alegro de aproximarme a mi personal crisis para la que, según la versión oficial, aún he de esperar dos años pero yo quiero comenzar a disfrutarla desde este momento.

domingo, 16 de diciembre de 2007

CURSO FORMACIÓN BÁSICA SOCIAL (15 y 16 de Diciembre de 2007).


Durante el pasado fin de semana, a lo largo del curso de Formación Básica Social, me comprometí a facilitaros las presentaciones en power point que hemos empleado en el desarrollo de las sesiones. Os las he colgado aquí y tal y como hemos convenido así que espero muchos comentarios y consultas que podemos realizarnos sobre las temáticas abordadas.
Un saludo.


viernes, 14 de diciembre de 2007

Tropezar y levantarse

He pensado no volver a caer en ninguna trampa, aunque finalmente he decidido que me interesa mucho más caer: siempre resulta muy divertido.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Avanzamos en la construcción de este blog...

A lo largo del día de hoy, en el que celebramos la tercera sesión del curso sobre tecnologías de la información y la comunicación, he recibido una interesante noticia pues parece que este fin de semana impartiré un curso de Formación Básica Social, y espero poner en marcha lo aprendido durante esta semana.
Por lo pronto aprovecho la ocasión para recordarles a las personas que puedan leer este texto y se encuentren interesadas que en las sesiones celebradas el sábado 15 y domingo 16 de Diciembre, hablaremos sobre los movimientos asociativos y sociales, las revoluciones sociales, el papel del voluntariado en la acción social.
Un fuerte saludo y gracias.

martes, 11 de diciembre de 2007

"El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional"


En este momento me dispongo a crear mi blog y he de reconocer que desconozco todas las herramientas y potencialidades ligadas al mismo. Bajo el peso de este motivador misterio he de comenzar a incluir algunos contenidos, sin olvidar que mi disposición plena hacia el aprendizaje del manejo de esta página debe convertirse un medio que le otorgue operatividad y atractivo, a fin de evitar caer en el tedio o generar una maraña que me atrape en mi propio diálogo de besugos. Me gustaría, antes de concluir esta cortísima introducción, expresar mi deseo de que quienes accedan a mis contenidos puedan aportarme otras visiones y realidades diferentes a la mía propia, enriqueciendo este humilde rinconcito del mundo virtual: GRACIAS.
"Buda dijo: El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional."
Con esta reflexión ajena, pero que desde hace al menos cinco años trato de hacer mía, he dado comienzo a muchas de las charlas que he mantenido y mantengo con quienes me acompañan en la práctica de las habilidades sociales y comunicativas, resultando siempre una buena excusa para acercarnos a la felicidad y su construcción.
La felicidad como "Satisfacción, gusto o contento" (segunda acepción del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua) no desagrada a nadie, siendo perseguida y construida por quienes habitamos la Tierra. Al respecto de esta cuestión siempre me ha preocupado que, desgraciadamente, para el logro de la felicidad empleamos demasiado tiempo en perseguirla, olvidando que es mejor atleta que quienes tratamos de darle alcance sin querer saber que no es un valor absoluto sino que, como muchas otras cosas en la vida, posee matices que pueden conducirnos a diversos tipos y momentos de felicidad. Es a partir de esta afirmación cuando las personas con las que establezco la plática comienzan a diverger en sus opiniones estableciendo dos bases principales. Por un lado, quienes afirman que la felicidad no existe, pues piensan que una vez alcanzada desaparece y no es posible que regrese nunca más y en el otro extremo quienes creen que en el continuo de la vida existen escasos momentos en los que se genera un espejismo de la felicidad. En muy contadas ocasiones he coincidido con personas que reconozcan que si bien ser feliz de forma continuada es imposible, si podemos ser felices desde la construcción de una realidad en la que sintamos la satisfacción de realizarnos como personas y no la de perseguir bienes materiales o situaciones personales pseudo-exitosas que no han de contribuir a nuestro bienestar.
La última opción podría resultar excesivamente optimista, pero no es así pues en realidad ser felices, así como sentirnos desgraciados, supone un ejercicio de baja intensidad si lo practicamos habitualmente. En este punto es en el que podemos retomar la cita con la que comenzaba nuestra conversación, evidenciando que si bien a lo largo de nuestra existencia podemos encontrarnos con situaciones que nos generen dolor (físico y/o emocional), siempre podremos escoger si deseamos prolongar dicho dolor y generar un sufrimiento intenso en torno a este o si preferimos superar de una forma saludable los contratiempos que cualquier persona puede padecer. En lo referente al sufrimiento que genera el dolor tampoco suele existir acuerdo entre las personas que asisten a las sesiones y aquellas que creen que la felicidad es un hecho puntual que no puede repetirse nunca opinan, en un gran número de ocasiones, que el dolor siempre genera un sufrimiento que no se puede superar con el tiempo. El grupo que opina que la felicidad es un espejismo suele manifestar habitualmente que dolor genera sufrimiento y que este puede superarse tras un periodo de tiempo mas o menos prolongado. En este caso el tercer grupo, con el que también manifiesto abiertamente mi acuerdo, suele exponer posiciones intermedias en las que afirman que cualquier inconveniente que pueda surgir en nuestras vidas es susceptible de ser superado de manera exitosa, siempre y cuando así lo deseemos, exigiéndonos una dedicación variable en función del factor o suceso que nos genere el mencionado dolor (pues claramente no es lo mismo enfrentarnos al fallecimiento de un ser a quien amamos o la pérdida de un empleo, por ejemplo).
Sentir la dicha de vivir es por lo tanto una decisión, conclusión que también se desprende de un interesante texto titulado "La historia de Pepe" y que suelo emplear habitualmente para concluir la discusión sobre el dolor, el sufrimiento y la felicidad. La elección es simple y a pesar de que todas las personas deseamos seleccionarla, no siempre somos capaces por lo que debemos aprender y practicar para conseguirlo.